La delgada y preciosa atmósfera de la Tierra, vista desde la Estación Espacial Internacional. Diciembre 2009

The Earth's thin precious atmosphere, seen from the International Space Station.


La travesía espiritual es desaprender
el miedo y los prejuicios
y la aceptación del amor en nuestros corazones.
El amor es la realidad esencial
y nuestro propósito en la tierra.
Tener plena consciencia de ello,
experimentar el amor en nosotros y los demás,
es el significado de la vida.
El significado no reside en las cosas.
El significado reside en nosotros.

Marianne Williamson






10 noviembre 2011

PORTAL 11.11.11







El próximo 11 de noviembre (11.11.11) se producirá un evento sin precedentes en la historia de la Tierra. Por primera vez se activarán de manera definitiva los Códigos de Luz del Alma. Los mismos que fueron desactivados hace miles de años.


Se cumple así un requisito imprescindible para la llegada de la Nueva Tierra: el ser humano, para ascender, tiene que estar completo.

Recuperaremos de este modo lo que nos pertenece por derecho propio: el recuerdo de quiénes somos y para qué hemos venido, así como las capacidades que nos son inherentes.

Pero una cosa es recuperar y otra saber utilizar.

Para las personas que están despiertas, la recuperación de esos recuerdos y capacidades puede representar una bendición. Muchos llevan años anhelándolo. Sin embargo, los que aún continúan anclados en la vieja energía pueden verse inmersos de repente en un profundo caos interior. Recuerdos a los que no encuentran sentido y percepciones que no comprenden y que, además, les asustan. Será necesario que, tras esa fecha, las personas que trabajan al servicio de la Luz aúnen sus esfuerzos para ayudarlos a integrar el proceso.

Cada uno de nosotros debe prepararse previamente para ese momento, tal como nos aconseja el Maestro Kuthumi con estas recomendaciones:

1. Buscar la paz interior. Un momento de silencio al día para escuchar la voz del corazón.

2. Recibir conscientemente la luz del sol, con la intención de absorber su poder sanador y elevador de frecuencias.

3. Mantener el rumbo en la dirección indicada por la voz del corazón. Aquello que somos se manifiesta en estos días más que nunca. Caen las vendas que nos cegaban, se derrumban barreras que nos limitaban. Por fin, muchos de nosotros nos animamos a emprender aquello que vinimos a realizar aquí, en esta dimensión.
4. Practicar el desapego de viejos patrones limitantes. Abandonar los pensamientos, costumbres y reacciones que alimentan aún la antigua energía, procurando transformarlos en luz por medio del amor.

5. Fomentar el Amor en todas nuestras relaciones, las que más amamos y las que nos conectan con el miedo. Estas últimas son las que más nos elevarán si somos capaces de bañarlas de amor y aceptación.

6. Recibir la energía de la Fuente en meditación. Su influencia en nuestros cuerpos sutiles es inmensa. Posee un gran poder transmutador que nos libera y nos conecta.

7. Sentirnos Uno. Practicar en nuestras visualizaciones la Unión con todo lo que es y con todo lo que existe.

Cuando llegue el momento recibiremos en nuestro interior una Gran Luz. Esa Luz trae los códigos de activación que necesitamos para recordar. Son códigos de una vibración muy alta. Cuanto más elevada sea la propia vibración durante ese día más armónica resultará la entrada de la Luz y su anclaje en cada uno de nosotros.

Podemos prepararnos como nos recomienda el Maestro Kuthumi pero, además, ese día debemos dedicarlo especialmente al cuidado de la propia energía, al equilibrio interior, a mantener la vibración bien alta. Actividades como meditar, pasear al sol o estar en contacto con la Naturaleza son las más recomendables. Hay que evitar especialmente todo lo que nos desconecte de nuestra esencia. Deberemos alimentarnos con moderación, procurando no ingerir alimentos de baja vibración, como la carne o los vegetales transgénicos, y realizar algún ejercicio físico que nos ayude a activar el flujo sanguíneo, ya que los Códigos de Luz serán transportados a través de la sangre, desde el corazón al resto de nuestro organismo.

La activación se estará produciendo durante todo el día, pero no percibiremos completamente sus efectos hasta el día siguiente, después de haber dormido un mínimo de seis horas.

A partir de la mañana del 12 de noviembre muchas personas sentirán el profundo deseo de dar un giro completo a sus vidas, otros emprenderán su camino con fuerzas renovadas y otros sentirán una gran confusión interna. Los efectos variarán en función del grado de evolución de cada uno y de las resistencias que esté oponiendo al proceso de cambio que todos estamos experimentando.

El objetivo de esta activación es acabar con las limitaciones que, desde el interior de nosotros mismos, nos están impidiendo evolucionar o despertar. No se trata de una injerencia en el libre albedrío de los seres humanos. Se trata de eliminar una limitación que nos fue impuesta hace miles de años, cuando algunos seres confusos decidieron interferir en nuestro proceso evolutivo.

Detenernos a explicar el cómo y el por qué de aquel suceso sería adentrarnos en la vieja energía de separación y lucha, de la que ya nos estamos alejando. Ya no importa cómo, cuándo, dónde, quién o para qué. Dentro de poco estará resuelto.

El 11 del 11 del 11 se producirá una gran activación, pero no será la última. Grandes acontecimientos nos esperan a la vuelta de la esquina. Recibámoslos con amor, libres de temores e inquietudes, porque llega el reino de la Luz a la Tierra, y eso se merece una gran fiesta.



03 julio 2011

La película "El planeta libre"





En un pequeño y lejano planeta, su población con apariencia igual a la humana anda por el año 6000, y esa sociedad está tan avanzada que, entre otras cosas, han prescindido hace mucho tiempo del dinero y de la dependencia de casi todos los objetos materiales. La vida promedio de esos seres evolucionados dura alrededor de 250 años, se comunican telepáticamente y sus actividades se desarrollan en un completo y armónico contacto con la naturaleza.

En la reunión anual del planeta, donde intercambian libremente sus productos fruto del trabajo y deciden en forma comunitaria sus viajes, surge siempre la misma pregunta: "¿Alguien quiere ir a la Tierra?". Nadie se atreve a hacer un viaje a este peligroso y primitivo mundo, hasta que Mila, la hija del último hombre que visitó La Tierra, se ofrece como voluntaria.

Al llegar aterriza en París, en medio del caos urbano de la gran ciudad, y se producen todo tipo de situaciones graciosas pero que a la vez nos hacen reflexionar profundamente. En cada ocasión que Mila entra en contacto con un humano, se activan sus ondas y provocan cambios en las actitudes y comportamientos de los terrícolas gracias a un "programa suave" de desconexión. Asimismo en casos excepcionales Mila también puede activar a voluntad un "programa fuerte", el cual desconecta casi por completo al humano de su realidad terrestre.

Así a través de estas situaciones y de los ojos de alguien que no vive la cotidianeidad de nuestras actividades habituales, podemos descubrir con humor, ingenuidad y también si poseemos una suficiente dosis de autocrítica, diversos aspectos de nuestra alienada sociedad, sus distorsiones, sus contradicciones, los caminos sin salida en los que a veces transitamos, y muchas conductas aberrantes que dentro de las pautas de la civilización solemos juzgar como "normales". De igual manera la película nos ofrece un muestrario de las asombrosas cosas que pueden pasar en nuestras vidas si "conectamos" con otras realidades y otros niveles de conciencia.

Por medio del buen humor como su principal recurso, esta película invita a un excelente ejercicio para entender de qué manera y sin darnos cuenta, solemos encuadrarnos en modelos mentales y paradigmas que rigen la realidad circundante, dictándonos en forma inconsciente los parámetros de "lo que debe ser", y las pautas culturales acerca de la forma en que pensamos y actuamos.


CLIC AQUÍ

PARA VERLA ENTERA


01 febrero 2011

Miguel Grinberg en "pirka 3 ventanas" Villa de Merlo - San Luis



pulsar foto para ampliarla

EcoMerlo
Villa de Merlo

Los días 27 y 28 de enero en el Centro de Biocultura “pirka 3 ventanas” se realizó una actividad de introspección y desarrollo intuitivo basado en técnicas de meditación integral y sonidos a cargo del Lic. Miguel Grinberg. El conocido profesional visitó Villa de Merlo en la provincia de San Luis para dictar Holodinamia, un sistema creado y animado por él mismo. Un acontecimiento de jerarquía y prestigio internacional pasó con gran éxito por la serrana localidad puntana.

Guiado por el monje trapense Thomas Merton e iniciado en la dinámica introspectiva tibetana, Miguel Grinberg ha sentado las bases de la Ecología Espiritual en una amplia obra como escritor, educador y maestro de meditación. Sus libros más recientes son Desarrollo Intuitivo (Mutantia), Celebración de la vida Intensa (Longseller/Deva's) y Somos la gente que estábamos esperando (Kier). Asimismo, la editorial Campo de Ideas (Madrid) ha publicado sus estudios: Edgar Morin y el Pensamiento Complejo y Ken Wilber y la Psicología Integral. El pasado 1º de mayo de 2006 formó parte del panel profesional que debatió con el Dalai Lama en Buenos Aires el nexo entre "Salud y Espiritualidad.

Su paso por Villa de Merlo dejo una profunda huella en lo vivenciado por quienes participaron de las actividades realizadas en “pirka 3 ventanas”. En dos jornadas muy intensivas de 3 hs. cada una se explicaron y practicaron técnicas meditativas del 1er. nivel del curso de Holodinamia.

El Lic. Miguel Grinberg adelantó la noticia de su vuelta al Centro de Biocultura de la turística localidad enclavada en las Sierras de los Comechingones, para los primeros días del mes de abril. El 7 de abril dará una conferencia gratuita para hablar de “El Mundo que Viene” y para transmitir su reveladora y optimista postura sobre el futuro, pues según dijo: “Somos la Gente que Estábamos Esperando”, refiriéndose al nexo que existe entre la espiritualidad y una cultura solidaria cuyos pilares están hoy construyendo pioneros planetarios en múltiples latitudes.

Agregó ademas: “Lejos de la protesta ambiental inocua, su visión traza las coordenadas de la llamada Eco-Civilización, invitándonos a replantear la normalidad vigente, reemplazando nuestro modo egoico por una expresiva conciencia de evolución”.

“La Ecología Espiritual es una herramienta para indagar intensamente los potenciales latentes de la persona, en armonía con su vocación natural de paz y el papel que puede desempeñar en el marco de una sociedad donde las calamidades que conocemos no predominen destructivamente. Surge con nitidez en este momento, la clara percepción de que sin un expansivo desarrollo metafísico, no podrán resolverse los grandes problemas del mundo material”.

Sin lugar a dudas se trata de una propuesta de alto sentido humano, que marca una tendencia hacia la espiritualidad, en la búsqueda de una humanidad más ética, más respetuosa y más solidaria.

Alguien que participó, envió este relato:

“El día era hermoso, suaves nubes pintaban el cielo de alegría y esperanza, la montaña estaba brillante de verde y naturaleza, el valle despegaba la mente de lo cotidiano, el lugar estaba preparado para un acontecimiento muy esperado. Miguel Grinberg desgranaba recuerdos del presente entre anécdotas imperdibles y pinceladas de optimismo, como un poema cósmico fluyendo desde lo más profundo de la satisfacción.
La propuesta eran dos jornadas intensivas de introspección para buscar adentro de cada uno, una propuesta mundana para buscadores del sendero interior, para buscadores de una nueva humanidad, para buscadores de la verdad.
Los pájaros cantaban sus melodías de luz y la vista se desparramaba entre la vegetación, mientras seres hermanos iban llegando atraídos por un impulso de exploración interior. Caminando hasta el SUM del Centro de Biocultura “pirka 3 ventanas”, mirando un paisaje esplendoroso y sintiendo la vida con todo el entusiasmo de quienes estaban allí.
Una música reveladora, activante y movilizadora envolvía el aire, la guía del Maestro de Meditación Holodinámica y las mentes dispuestas a navegar sin titubeos, enmarcaron la actividad reveladora.
No fue tarea fácil, fue contundente. Inspiradora, estimulante, alentadora, vivificante y concluyente.
Imposible describir con palabras lo que pasó en cada uno de los participantes, el esplendor de las vivencias y la repercusión interna que cada uno tuvo, pero las miradas que se cruzaban con descomunal ternura, marcaron con singular importancia, la oportunidad vivida.
En un circulo de poder, tomados de las manos y percibiendo el fluir de la energía, se cerró el ciclo de ejercicios definitorios para seguir avanzando hacia el desarrollo intuitivo. En nombre de todos, muchas gracias al Centro de Biocultura que hizo posible esta actividad y un agradecimiento muy especial a Miguel Grinberg!”